19 de diciembre de 2018

El hilo rojo

 No tengo espacio para rencores y malos recuerdos... preferí llenarme de cosas buenas , de todo aquello que me hace  feliz y de todo aquello que me hizo muy feliz.

He aprendido y comprobado que el amor todo lo puede, que no todo el que quiere hacer daño lo logra y que soy incapaz de odiar , de maldecir y sobre todo, no soy capaz  de desear el mal a quienes me lo han deseado a mi. Que puedo ponerme en los zapatos de otros y estar consciente de que a veces la gente actúa por impulsos y sin pensar en las consecuencias. Que no todo el que dice amar, ama, y no todo el que dice odiar, odia. Estoy millones de veces agradecida por todo el que se cruzó en mi camino, estoy agradecida por que de todos algo aprendí , estoy agradecida porque se que lo di todo y un poco más y aunque quizá no haya sido reciproco se de cuánto fui capaz .

La leyenda del hilo rojo más que leyenda es una realidad , se ha cruzado en mi vida ese primer amor , el de la escuela, y vaya que sorpresa , que siga siendo ese mismo amor inocente , puro con unas canas  de más , agradecida estoy porque la paciencia a pesar de ser muy amarga  da unos frutos muy dulces.

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