24 de diciembre de 2017

Volcán

La última primera vez que me escribió, después de un largo silencio, me dijo que tomaría un tren, estaba embriagado, solo quería viajar sin importar el destino. Decidió disfrutar cada parada y cada detalle de aquel viaje ( cosa que no compartí ) en estado de ebriedad era una locura.
Conoció gente, probó comida, durmió en alguna que otra estación y también en un par de hoteles, hablo de su vida con los desconocidos, incluso contó cosas privadas de su familia, sin pensar por que lo hacía y sin darse cuenta que está traicionando a los suyos.
Estaba borracho y hastiado , esa pudo ser la razón. Hoy ha vuelto a escribir, no con el mismo ánimo, ya no puede decir lo que piensa en el momento, ya no puede leer lo que quiere cuando quiere, siente que se asfixia, todo lo traga para no hacer sentir mal a otros  aunque sea el el que está sintiendo que prácticamente  el único sitio donde puede ser quien realmente es , es el baño 😔. No me
quedó más que responder , que debemos aprender de cada experiencia, y ser uno mismo,que al fin de cuentas , es como  una obra de arte que no todos aprecian. La esencia de nuestro ser nunca cambia...

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